La vicesecretaria de Política Institucional del PP-A, Patricia del Pozo ha denunciado que la Junta de Andalucía ha dejado de invertir 323 millones de euros en la comunidad educativa manteniendo así una asfixia financiera a este sector.
En este sentido, Del Pozo ha explicado que “ahora Díaz tiene una nueva alarma social que es el caso de las guarderías infantiles, ya que desde 2009 la Junta de Andalucía mantiene deudas con ella a las que ahora se suma el nuevo decreto que quiere poner en marcha para terminar de asfixiar financieramente a la educación andaluza”.
De hecho desde 2009 no se les actualiza el IPC a las escuelas infantiles tampoco se les paga el aula matinal, y el dinero que reciben en agosto por aula lo cobran en diciembre, es decir “un retraso en los pagos, a lo que se suma este decreto que viene a asfixiar más a este colectivo y limita las posibilidades de los padres”, ha señalado la dirigente popular.
Por ello, Patricia del Pozo ha pedido al gobierno que “rectifique con este decreto y negocie su retirada, apostando por esta educación y la dignifique” y ha añadido que “cada minuto que gasta Díaz para liderar el PSOE nace un nuevo problema para los andaluces”.
“Junto al engaño presupuestario, existe una opacidad y una falta de transparencia, no avanzamos y ninguna partida se ejecuta en su totalidad” ha declarado la vicesecretaria del PP-A.
Por provincias, Sevilla es la que más inversión ha dejara de tener en infraestructuras en la comunidad educativa, con 79 millones de euros menos, seguida de Málaga con 63, Cádiz con 48, Granada con 35, Córdoba con 30, Almería con 27, Jaén con 25 y Huelva con 20 millones de euros menos de inversión.
Además, en lo que va de este año 2017 se ha producido un recorte de 20 millones de euros por lo que este es el modus operandi del gobierno andaluz en cuanto al plan de infraestructura educativa.
Por otro lado, la vicesecretaria de Política Institucional del PP-A ha afirmado que “sabemos que hay llamadas selectivas a distintos alcaldes para ver qué obras se van acometiendo, lo que convierte al gobierno en una máquina de generar desigualdades”.