El turismo onubense exige a la AIQBE que reaccione ante los fosfoyesos y el Polo

La falta de soluciones concretas a corto o medio plazo a problemas como el de los fosfoyesos unido a la preocupación y desconocimiento que existe dentro y fuera de Huelva sobre la actividad de las industrias del Polo Químico está provocando un cada vez más notable malestar entre los empresarios del sector turístico.

Se quejan algunos de la incidencia que comienza a registrarse en este pilar de la economía onubense y lamentan la, a su juicio, falta de reacción del colectivo que engloba a dichas empresas, la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas (AIQBE).

Desde el sector turístico, que no se cuestiona en modo alguno la continuidad del Polo Químico y del resto de industrias de este tipo asentadas en otros municipios como Palos o Niebla, por citar algunos ejemplos, se habla de “falta de transparencia” ante la sociedad, en la que existe un “gran desconocimiento” sobre la actividad de dichas fábricas y si éstas contaminan y en qué grado lo harían.

“No se está sabiendo explicar lo que hacen esas fábricas y el desconocimiento real de la sociedad onubense la lleva a pensar que el Polo es malo para Huelva”, coinciden al señalar algunos empresarios turísticos.

Interpelado por esta situación, el secretario general del Círculo Empresarial de Turismo de Huelva, Rafael Barba, reconoce que el sector químico debe hacer un “mayor esfuerzo” para intentar reducir el impacto negativo de su actividad en el turismo onubense.

Con relación a la existencia de las mil hectáreas de fosfoyesos, y ante la creencia de que la solución tardará años en llegar, destacó que, mientras tanto, “algo habrá que hacer”.
Así lo dijo en el programa de debate Vozpópuli de Canalcosta TV, donde también se pidió una mayor transparencia para intentar combatir el desconocimiento que gran parte de la ciudadanía tiene sobre la actividad química en la capital onubense.

Los intervinientes, Berta Centeno (PP) y María Ponce (Cs), quisieron dejar claro que, en ningún momento estaban rechazando la existencia de dicha industria y pusieron el acento en la necesidad de compatibilizar esta actividad con otros sectores, como el turismo y el agrícola, dos de los principales pilares económicos en la provincia.

Por su lado, Mónica Rossi (IU) apostó por otro tipo de industrias más sostenibles, al tiempo que advirtió que las empresas del Polo Químico abandonarán Huelva cuando dejen de ser rentables económicamente, por lo que habría que ir buscando –dijo- otros modelos de desarrollo más acordes con lo que defiende su formación.