Un centenar de zapatos rojos se extendían en la Plaza Virgen del Rocío de Almonte en símbolo de repulsa hacia la violencia de género. Cuarenta además acompañados de velas en conmemoración de las mujeres asesinadas durante este año en nuestro país a manos de sus parejas.
Una iniciativa tomada de la obra de la artista Elina Chauvet y que ya ha recorrido el mundo.
Muchos vecinos fueron los que se acercaron para mostrar su apoyo en esta lucha común.
Simbólicos los zapatos, también su color, por la sangre y por el color del amor, como lo fue la performance del taller de La Canariega, que puso el broche a la actividad.