Tras 14 años la Santa Cruz de la calle Triana es la protagonista de esta primavera llena de color, tradición y devoción en Bonares.
Así, la tarde se vestía de gala y con una amplia comitiva, la ilusión cabalgaba en busca de Sergio, el joven encargado de encarnar la figura de Padrino.
Un sueño cumplido y una devoción que desde niño ha sabido acompañarlo en un hogar con un sentimiento crucero que ha sabido ser heredado de generación en generación.
Y con todo su pueblo y tal y como manda la tradición, el padrino también hizo un alto en el camino en la casa de Sofía, madrina de la Santa Cruz de la calle Triana.
Vivas, emociones y sentimientos que florecen en este rincón del Condado y que viven uno de sus momentos más especiales cuando finalmente llegan juntos a la Capilla de la Cruz.
Un día que vuelve a escribir la palabra tradición en mayúsculas y que dibuja un panorama cultural y de fe en todo Bonares.