Palos de la Frontera se propone acabar con la brecha digital

Las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta básica en nuestras vidas. Nuestro día a día se vuelve más sencillo gracias a Internet, el móvil o incluso nuestro reloj. Sin embargo, lo que para muchos es algo sencillo, para otros es una tarea imposible.

Para salvar la llamada “brecha digital”, el Ayuntamiento de Palos de la Frontera a través de su Concejalía de Nuevas Tecnologías ha lanzado un nuevo curso de dirigido a personas adultas con el objetivo de introducirlos en el mundo digital, en esta ocasión conocer y saber utilizar el GPS.

Durante la jornada, los vecinos de la localidad han podido conocer esta herramienta de primera mano y realizar prácticas por las calles del municipio. Un sencillo ejercicio para conocer el sistema de navegación GPS que podrán utilizar en su día a día con todas las ventajas que ofrece.

Los participantes se mostraban muy satisfechos con lo aprendido y estaban deseando poner los conocimientos adquiridos en práctica. De esta manera dirán adiós al tradicional mapa de papel y podrán sacar todo el partido a sus teléfonos móviles. Además, han podido disfrutar de una jornada de convivencia que terminaba con un desayuno en la plaza Comándate Franco.

“El mundo está continuamente cambiando, los jóvenes han nacido con la tecnología y nosotros debemos sumarnos a ella. Es curso esta diseñado para alfabetizar tecnológicamente a ese sector de la población que a veces este mundo deja a un lado”, señalaba Carmelo Romero, alcalde de Palos de la Frontera.

Esta iniciativa se enmarca dentro del programa municipal que tiene como objetivo conectar a este colectivo de la población con las nuevas tecnologías a través de talleres y cursos monográficos. Las lecciones son gratuitas y están diseñadas de manera sencilla para que los alumnos puedan cambiar por completo su manera de comprar, ir al médico o disfrutar de su tiempo libre.

El Ayuntamiento de Palos de la Frontera ya prepara nuevos cursos para ampliar estos conocimiento tan demandados por los ciudadanos de Palos, Mazagón y La Rábida.