Moreno alaba la coordinación de las administraciones y asegura que lo principal es no perder ninguna vida humana

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha comparecido en el Puesto de Mando Avanzado para tratar la situación actual con respecto al incendio de Almonaster la Real.

En este sentido, ha destacado la coordinación plena entre las distintas administraciones así como la necesidad de “remar en la misma dirección y trabajando con un solo objetivo, que es intentar evitar que el daño sea aún mayor”.

Moreno ha explicado que “nos hemos tenido que ver obligados a evacuar alrededor de 3.200 personas a través de una decisión muy acertada por parte de los organismos, y hacerlo de día para que no haya ningún tipo de peligro”. Asimismo, ha afirmado que “el principal objetivo es evitar perder alguna vida humana y en eso se está poniendo todo el acento”, y ha afirmado que “se está intentando proteger las casas y el patrimonio de muchos vecinos que ven con miedo el hecho de perder el esfuerzo de toda una vida”.

Con respecto al incendio ha señalado que “es complejo porque la orografía es adversa, difícil; complejo porque parte de la masa forestal son eucaliptos, que prenden de una forma rápida, y complejo por los vientos que han superado los 50 km/h y que hacían muy difícil controlar el incendio”.

De igual forma, ha considerado que “la audacia y la experiencia del equipo técnico del Puesto de Mando Avanzado ha conseguido evitar probablemente más daños materiales y probablemente humanos” y ha añadido que “se han tenido que tomar decisiones cada 15 minutos, cada media hora, porque las circunstancias cambiaban”.

Acerca de las condiciones meteorológicas, Juanma Moreno ha afirmado que “en el día de hoy han mejorado y somos, dentro de la gravedad, optimistas con respecto a que las condiciones climatológicas nos acompañen a lo largo de esta tarde y de mañana para controlar el incendio”.

Desde el INFOCA, se ha señalado que por el momento no prevén nuevos desalojos, aunque las decisiones que se están tomando “cambian rápidamente”. Por ello, se ha destacado que “si fuese necesario un desalojo, lo haríamos con bastante tiempo de respuesta”.

El perímetro actualmente abarca unas 10.000 hectáreas debido a la virulencia.