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NOTICIAS
20
Jun
2014

Marismas del Odiel abre las puertas del patrimonio arqueológico y ambiental de la Isla Saltés

| Provincia | 19:11 pm

El Paraje Natural Marismas del Odiel abre las puertas del patrimonio arqueológico y ambiental de la Isla Saltés al visitante. Ésa es, como ha expresado la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, durante un recorrido por este asentamiento de la Reserva de la Biosfera, la intención “firme” de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. “Se trata de diseñar una diversidad de rutas guiadas que nos permitan empapar a la ciudadanía onubense de la riqueza paisajística y etnográfica de este enclave, así como de su importancia histórica como lugar estratégico para las distintas culturas que, a lo largo de miles de años, han dejado su huella en esta zona”.

La iniciativa se enmarca, según ha explicado Josefa González Bayo, dentro del convenio suscrito el pasado mes de marzo por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio el pasado y CEPSA Refinería La Rábida, que recoge, entre otros puntos, la puesta en valor de ese “magnánimo” pasado milenario que envuelve al Paraje Natural Marismas del Odiel. Un acuerdo que abarca también, como ha concretado la delegada, la colaboración de esta empresa en el programa de reintroducción del águila pescadora en la Reserva de la Biosfera mediante la instalación de varias cámaras para el seguimiento de la especie y la descripción de su comportamiento y su reproducción, sin olvidar la construcción de plataformas en puntos elevados para albergar los nidos.

Josefa González Bayo ha ensalzado, en este sentido, el “encuentro de culturas” que se da en Saltés y la relevancia para el conjunto de la provincia de los vestigios islámicos de la Taifa de Huelva y Saltés fundada en 1.012 por Abd al-Aziz al-Bakri, que reinó bajo el título de Señor de Umba y Xaltis. Un punto en el que cobra un especial interés el yacimiento arqueológico de la zona conocida como El Almendral, bien documentado gracias a las intervenciones realizadas allí desde 1988. Esta ciudad en la marisma presentaba un tejido urbano denso en el que, como demuestran las excavaciones, las numerosas casas se apoyaban entre sí. A la urbe principal se le añadían, además, varios arrabales y contaba con agua potable en abundancia. Existían también talleres de metalurgia del hierro, un puerto bien protegido y atarazanas.

Todos estos espacios han sido recorridos por la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en compañía del director de CEPSA Refinería La Rábida, Rafael Martínez Cañavate, y representantes de otras instituciones implicadas en la preservación del patrimonio cultural y natural de Marismas del Odiel. Así, el programa de la visita, además del poblado del reino de los Al-Bakris (casas, calles, alcazaba…) ha contemplado el paso por el enclave romano de La Cascajera, que debe su existencia a los recursos pesqueros y marisqueros del estuario y utilizado para su procesado y comercialización.

A esta riqueza, que es fruto de la interacción entre el ser humano y el medio natural, hay que añadir la historia minera industrial, la almadraba o el campamento de refugiados. Todo ello, sin menoscabar los valores naturales de una Reserva de la Biosfera que sobresale por sus sistemas dunares, los bosques mediterráneos, las marismas y lagunas de agua dulce y colonias de aves como el flamenco rosa o la espátula. En definitiva, desde la óptica de Josefa González Bayo, un conjunto que se traduce en un enorme potencial que “debe ser conocido, reconocido y visitado por la ciudadanía, porque es parte de nuestro patrimonio y, por consiguiente, de nuestra esencia”.

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