Los dos artistas María Arnal y Marcel Bagés han conseguido ser únicos y con un estilo y sello propio en sus letras y actuaciones, con letras comprometidas y de singular estilo. Así lo demostraron en su esperado concierto anoche en Cantero Rock , en la Universidad de Huelva.
Tras tener que suspender por cuestiones de salud el concierto previsto para el curso anterior, ambos llegaban a Huelva con ganas de mostrar su esencia en el escenario, “es la primera vez que venimos y tenemos muchas ganas de que el público disfrute de este formato íntimo y directo”, expuso María Arnal minutos antes del concierto. “Es muy bonito disfrutar con el público, el espectáculo ha ido creciendo poco a poco gracias al boca-oreja de los asistentes y entienden que es una propuesta muy especial, y eso es muy bonito”.
Abrieron el concierto con ’15 cerebros y 1 corazón’, con un espectáculo de luces y sonido que supo acompañar a los sentimientos que María Arnal transmitía con su tremenda voz. Con un ‘set list’ de 12 canciones y dos bises, supieron ganarse al público desde los primeros tonos con su particular y especial puesta en escena e interpretación de sus letras.
Pasión, compromiso y una música y letras delicadamente escogidas e interpretadas, inundaron el Aula Magna de Jacobo del Barco que esperaba con ganas este concierto de Cantero Rock. Una apuesta arriesgada, diferente y muy pasional la que María Arnal y Marcel Bagés transmiten al público; pero sin duda una apuesta ganadora que remueve sentimientos y conciencias.
Entre las canciones del repertorio se encontraban algunas como ‘Bienes’, ‘Jo no canto per la ven’; ‘Hipercopla’; ‘Jota Infinita’; ‘Miénteme’; ‘Desmemoria’, ‘Big Data’; o ‘Tú que vienes a rondarme’, entre otras. Letras comprometidas que llegan a lo más hondo del alma cuando María Arnal las desgarra con su espectacular voz transmitiéndolas directas a los corazones y cerebros presentes.
Hora y veinte de historia, memoria y desmemoria, de sentimientos, de presente y futuro, de Big Data y grandes olvidados, de música pasional y reivindicativa acompañada de un exquisito juego de luces que hace que el espectador se vea inmerso de pleno en el espectáculo.