Los burritos bomberos comienzan a controlar el pasto seco en Doñana

La primavera ha contado con lluvias copiosas y tardías, lo que ha hecho crecer de forma preocupante la vegetación en el suelo de los bosques de Doñana.

Ese pasto cuando se seque en unas semanas se convertirá en un peligroso combustible que podría hacer arder las zonas más recónditas de los bosques.

Desde el 30 de abril, España ya ha registrado casi 30.000 incendios forestales y este es un dato que no se alcanzaba desde hacía décadas. Nuestro país dedica un 80% del presupuesto sobre incendios a tareas de reparación cuando estos ya se han producido y no a controlar la biomasa que libremente crece en las zonas forestales.

Lugares donde difícilmente llegan las desbrozadores y maquinarias empleadas en cortar este pasto.

Como cada año un grupo de más de 30 animales de la Asociación “El Burrito Feliz” dan por terminadas sus vacaciones y se incorporan al trabajo.

Su misión: Comerse de forma planificada y controlada esa hierba creando cortafuegos naturales en lugares de difícil acceso.

Algunos de estos burros llegaron hace poco desde un plan de rescate que se llevó a cabo con la colaboración de la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y esta es su primera campaña.

Resulta curioso que, prácticamente, toda la plantilla de voluntarias y monitoras del proyecto son mujeres. Este fin de semana es el turno de Wendy que es de Escocia, Cristina y Conchi, españolas, y desde EEUU ha llegado Davinia.

“En tres años que lleva en marcha este proyecto, aún no se ha producido ni un solo incendio donde trabajan los burritos”, han señalado desde la asociación.

Cristina Mariño, que también es la Presidenta del ‘Burrito Feliz’ en Andalucía, está contenta pues la finca de la Asociación en Hinojos ha sido catalogada por las instituciones como de “alta capacidad”. Eso quiere decir que podrán alojar allí unos 30 asnos durante la campaña.

“Lo primero cada jornada es sacar el agua del pozo para dar de beber a estos trabajadores orejudos y simpáticos”-comenta Cristina- “Beben dos veces al día y el agua es fundamental para que coman el mayor número de pasto posible”.

Después de este proceso se lleva a los burritos a su zona de desbroce y las voluntarias se van turnando para vigilar que los animales están tranquilos y en buen estado mientras comen.

Conchi invita a otras mujeres a apuntarse a esta iniciativa: “Puedes venir, por ejemplo, un sábado y dedicarte a disfrutar de este bosque maravilloso, de sus animales y de la naturaleza”.

La primavera ha traído también cinco nacimientos y los pequeños bebe-burritos ya están comenzando a comer sus primeras briznas de hierba, pero sin dejar de tomar la leche materna.
“Este año hemos solicitado apoyo en material y medios, sobre todo vallas móviles, a la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía para poder seguir trabajando en esta labor de prevención de incendios.” Añade Cristina.

Si quieres ser voluntaria y monitora del proyecto “Burritos Bomberos de Doñana” puedes apuntarte en contacto de la página web www.asociacionelburritofeliz.org .