La rotura de un varal obliga a la Virgen del Rocío a regresar precipitadamente a la ermita

Apenas eran las 8:15 de la mañana cuando un incidente inesperado ha frustrado la ilusión de los rocieros: uno de los varales del paso de la Virgen del Rocío, se ha partido por su extremo superior.

La rotura se ha producido cuando la Virgen del Rocío visitaba la casa de la Camarista que se encuentra próxima a la Hermandad de Moguer y a la entrada principal del Santuario. Ante la posibilidad de que el varal pudiera romperse del todo, causando con ello una incidencia mayor, los miembros de la Hermandad Matriz han decidido llevar a la imagen hasta el templo, en el que ha entrado alrededor de las 8:15 horas.

Una vez en el santuario, ante la expectación de los devotos, el presidente de la Hermandad Matriz, José Joaquín Gil Cabrera, anunció por megafonía que se suspendía definitivamente la procesión, lo que ha provocado las lágrimas de los rocieros que hasta allí habían acudido desbordando los accesos de la ermita.
Gil Cabrera también invitó a las hermandades que no habían podido recibir la visita de la Virgen que durante todo el día las puertas del santuario estarían abiertas para facilitar que las distintas filiales con sus simpecados pudieran cantar la salve ante la Blanca Paloma.

Los almonteños saltaron la reja a las 2:50, después de casi tres horas de espera en el interior de la ermita esperando la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Rosario, dando con ello comienzo la procesión de la Reina de las Marismas.

La Virgen del Rocío estrenaba este año traje bordado en seda natural y elaborado en los talleres de bordados Santa Bárbara de Sevilla que lo ha realizado en su integridad; además iba adornada con grandes rosas naranjas que le otorgaban una belleza especial.

La salida de este año se ha producido exactamente a la misma hora de los dos últimos años, después de algunos intentos protagonizados por los almonteños agolpados junto a la reja de acceso a la imagen de la Blanca Paloma.