La prevención, el arma fundamental para evitar los incendios domésticos

Estamos de lleno en una temporada muy fría en la que, cuando llegamos a nuestro hogar, solemos hacer el gesto de encender nuestros sistemas de calefacción. Por desgracia, y por norma general inintencionadamente, si no les prestamos atención pueden provocar incendios que pueden acabar en una tragedia.

La prevención se convierte en nuestra herramienta más eficaz para evitarlos. Por ello hay que tener mucho cuidado con estos sistemas y apagarlos cuando nos vayamos a dormir o salgamos de casa.

De igual modo, no debemos sobrecargar nuestras bases múltiples, pues es una práctica que incrementa el riesgo de producir un cortocircuito que derive en un incendio.

Además, debemos estar pendientes del cuidado de nuestras chimeneas, y no solo no arrojar elementos inflamables para avivar el fuego, lo que pueden provocarnos quemaduras, sino también ejercer un mantenimiento de este lugar, con el deshollinado y limpieza.

Por otra parte, lamentablemente, está también de actualidad el hecho de que algunos contenedores arden por arrojar rescoldos que, por error, creemos que están apagados. Esto puede derivar en problemas más graves, como el calcinado de vehículos emplazados junto a estos recipientes.

Lo mejor es, una vez que la candela esté apagada, arrojar los rescoldos a un cubo metálico, esperar horas o incluso días, y entonces, depositarlos junto con el resto de residuos.

Solo así evitaremos una desgracia mayor.