La Guardia Civil investiga las contradicciones en la confesión de Montoya

Nuevos datos para resolver el crimen de Laura Luelmo. La policía científica continúa arrojando luz sobre una investigación que contradice la declaración que realizó Bernardo Montoya ante la Guardia Civil.

En una primera confesión, Montoya declaró que no había cometido agresión sexual y que la dejó viva pero inconsciente en el paraje de las Mimbreras. La autopsia ha revelado que sí se produjo violación, contradiciendo el relato de Montoya.

Montoya habría introducido a Laura en su casa, donde según fuentes de la investigación la violó y le proporcionó una brutal paliza. Montoya limpió su casa con lejía, pero la Guardia Civil encontró rastros de sangre gracias al luminol, desmontando la versión de los hechos proporcionada por el asesino confeso.

En sus investigaciones la Guardia Civil ha hallado una manta con restos de sangre de Laura Luelmo en el kilómetro 167 de la nacional 435, muy cerca del paraje de las Mimbreras donde se encontró el cadáver. Asimismo, en el cementerio del Campillo han encontrado también una bolsa de plástico con las llaves del coche y la casa de Laura, un monedero y varios objetos personales.

Queda por determinar qué ocurrió en las 48 horas que transcurrieron entre que Laura recibió el golpe fatal que acabaría con su vida y el momento de su muerte.