La excelente calidad de la uva zalema irá pareja a una merma productiva del 20%

La primera remesa de la cosecha de uva zalema, mayoritaria en el Condado, permite avanzar la excelencia en la calidad del fruto gracias a una vid enormemente sana y aupada por unas condiciones meteorológicas que se han revelado decisivas para preservar a las cepas de enfermedades.

Hasta las entrañas de la cooperativa Vitivinícola del Condado entraron el viernes los primeros tractores rebosantes de vid. El presidente de la entidad, José Lagares, apuntó que las estimaciones iniciales indican que en esta vendimia temprana se recolectará “en torno a los 900.000 kilos”, a la par que ensalzó la calidad de la que goza, lo que permiten barruntar unos exquisitos caldos.

Sin embargo, la ausencia de precipitaciones durante la primavera ha tenido su contrapartida en una merma de la producción que estiman en un 20%, ya que el pasado ejercicio se recolectaron 1.100.000 kilos.

En las próximas semanas, y una vez la vid tenga las condiciones óptimas de azúcar, se comenzará paulatinamente a vendimiarse en el resto de zonas del Condado. Será el caso de Rociana y, más concretamente, de la cooperativa Nuestra Señora del Socorro, la segunda productora más importante en la comarca.

Entre tanto, los agricultores han incidido en la importancia de que durante las próximas fechas se produzca un leve chaparrón de agua para que la vid pueda ganar peso y ofrezca mejores rendimientos por cepa.

De producirse estos avatares climatológicos, la cosecha aumentaría hasta los niveles de pasadas campañas, mientras que la calidad estaría muy por encima de las del resto. Todo ello, gracias a que el invierno especialmente frío esquilmó hongos como el mildiu y el cenizo, amén de que la ausencia de lluvias en primavera impidió la aparición de esta lacra agrícola.