Hinojos se transforma para acoger la celebración del Corpus Christi

Los pueblos del Condado se volcaron ayer en la celebración de la festividad del Corpus Christi. Las hermandades sacramentales de cada localidad se encargaron de organizar tanto los cultos religiosos como las posteriores salidas procesionales del Santísimo Sacramento. Una de las más llamativas de la comarca se produce en Hinojos, pueblo que se transforma en un auténtico bosque para acoger esta celebración.

El aroma del romero y el eucalipto llenaron las calles del centro de Hinojos. Y es que en la localidad es toda una tradición en la que se vuelcan tanto vecinos como Ayuntamiento, así como la Hermandad Sacramental, encargada de los cultos religiosos.

Unas 18.500 ramas de eucaliptos han sido colocadas por casi un centenar de operarios del Ayuntamiento hinojero en las calles por las que transcurre la procesión. Por su parte, los vecinos de estas calles adornan con arcos florales las entradas de las puertas. Estos exornos son luego valorados por un jurado dentro del concurso de arcos y fachadas que promueve el consistorio con motivo del Corpus. Una fiesta, sin duda, con grandes atractivos para visitantes de cualquier lugar.

Pero no sólo Hinojos disfrutó de esta festividad. El resto de pueblos del Condado tendió en sus calles alfombras de juncia y romero para el paso del Santísimo Sacramento. Como en la localidad de Rociana, en la que la hermandad sacramental se volcó con la celebración de una de sus festividades más importantes del año.