Almonte celebró el Día Internacional de la Discapacidad con una marcha familiar por las calles del municipio. El objetivo, fomentar la integración, uniendo una vez más, deporte y solidaridad.
Además de esta actividad, se leyó un manifiesto a favor de la igualdad. Y es que es preferible resaltar las capacidades por encima de las discapacidades, porque, quien esté libre de pecado, o discapacidad en este caso, que tire la primera piedra.
El acto terminó con globos naranjas, al cielo de Almonte, para hacer latente el respeto entre todos y para luchar a favor de la igualdad entre todos.