El obispado actualiza las medidas para la contención y prevención del contagio de la Covid-19 en los templos

La Diócesis de Huelva ha actualizado las disposiciones para la contención de la COVID-19. Esto sucede ante el nuevo decreto de estado de alarma del Gobierno central y la Orden de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.

El obispado señala, en primer lugar, que, “como miembros de la Iglesia y ciudadanos de una sociedad víctima de una grave crisis sanitaria, debemos ser responsables en la contención de la propagación de la Covid-19 y en la lucha con todos los que se esfuerzan por superar la actual situación. Apelamos, por tanto, a la responsabilidad y al sentido común en la aplicación de estas medidas, así como a mantenerse informados en todo momento sobre las nuevas disposiciones”.

Siguen vigentes, en todas las parroquias y santuarios de la Diócesis de Huelva, las medidas como aconsejar a las personas mayores de 65 años, enfermas o en situación de riesgo no participar de celebraciones, reuniones u otros actos religiosos, el uso obligatorio de mascarilla con carácter general en todos los espacios y actividades de la Iglesia, así como la distancia de seguridad mínima de 2 metros y marcado en los bancos de los asientos que puedan ocuparse. Asimismo, las pilas de agua bendita continuarán vacías, mientras que en la entrada de los templos debe colocarse visiblemente un cartel con el aforo permitido según el porcentaje que establezca el nivel de alerta sanitaria.

Las puertas de las iglesias se mantendrán abiertas a la entrada y a la salida de las celebraciones, asegurando el tránsito a la hora de entrar y salir que deberá realizarse de forma ordenada, y se recomienda mantener un solo cantor o algunas voces individuales y algún instrumento y no distribuir hoja de cantos ni pliegos con las lecturas o cualquier otro objeto o papel.

Durante la celebración de la liturgia, se mantienen las medidas de seguridad con respecto a la manipulación de los vasos sagrados, a la desinfección previa al canon de la misa y a la distribución de la comunión y el saludo de paz, así como una desinfección continua del templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.

Por otra parte, toda celebración y actividad pastoral deberá realizarse fuera del horario de toque de queda, teniendo en cuenta el tiempo de desplazamiento.

Asimismo, al establecer la Junta de Andalucía niveles de alerta sanitaria para la gestión de esta crisis, que se aplican en función de la evolución de los indicadores de riesgo determinados, cada parroquia deberá atender al nivel en el que se encuentre el distrito sanitario al que pertenece.

En cuanto a la participación en funeral o comitiva para el enterramiento o cremación de la persona fallecida se restringe a: en nivel 2 un máximo de 25 personas, entre familiares y allegados, sin contar con el ministro de culto; en nivel 3 un máximo de 20 personas; y en nivel 4 un máximo de 15 personas. Además, en el nivel 2 y 3, las celebraciones no podrán exceder de un aforo máximo del 50%, siempre y cuando sea posible mantener la distancia interpersonal de 2 m. Este aforo se reduce al 30 % en el nivel 4. El número de personas permitidas deberá publicarse visiblemente en la entrada del templo.

En cuanto a la actividad catequética, deberán seguirse las indicaciones del Protocolo Diocesano de Catequesis elaborado por la Delegación Diocesana para la Catequesis. El obispado entiende que las reuniones formativas y catequéticas no están incluidas en la limitación de seis personas para reuniones no laborales o institucionales. No obstante, debe respetarse en todo momento el uso de mascarilla, higiene de manos y distancia de seguridad.