La familia perolera ha disfrutado, un año más, con el conjunto de celebraciones y festejos que veneran al Santo Madero.
El pasado sábado culminaron los actos en honor a la Santa Cruz de Arriba, con el tradicional romero que, a la postre, y tras cruzar el carril de los moriscos, daría entrada en la capilla perolera.
Una capilla en la que se respiraba el sentimiento familiar de generaciones que crecen adorando a la Cruz.
Significativa fue la entrega de romero al madero, por parte de los más pequeños.
Y no sólo esto, ya que se llevó a cabo el tradicional intercambio de varas, entre la cúpula directiva saliente y la entrante.
José Romero y Socorro Martín serán los nuevos hermanos mayores de la Cruz para el 2018.
Hasta el momento, como no puede ser de otro modo, los peroleros seguirán vitoreando: ¡Que viva la Santa Cruz de Arriba!.