Ifapa y Freshuelva analizan las demandas del sector fresero

El presidente del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), Jerónimo Pérez Parra, ha mantenido un encuentro con el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho, para analizar la situación y recabar las demandas del sector fresero onubense con el objetivo de diseñar, desde una colaboración que es “esencial y fluida”, la nueva programación de investigación y formación en la que trabaja el organismo adscrito a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.

Según han informado fuentes de la Junta de Andalucía a Europa Press, en la reunión se han abordado temas como la diversificación de los berries, la desinfección de suelos, el esfuerzo en materia vegetal o nuevos pasos dirigidos hacia el incremento de la competitividad.

Tras el encuentro, en el que también han participado el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, y el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez, han visitado fincas de la cooperativa Fresón de Palos.

Las mismas fuentes han indicado que estos cultivos evidencian la “apuesta decidida del sector por la creciente incorporación de nuevos cultivos, la búsqueda de las mejores variedades y de las más sostenibles técnicas de riego, la innovación, el control biológico, lo ecológico, y, en definitiva, la diferenciación a través de la calidad y el sabor”.

Del mismo modo desde la Junta de Andalucía han calificado de “acierto” la concentración de la oferta ya que esta estrategia sitúa a los frutos rojos de Huelva como “referentes en todo el mundo”.

La campaña del año 2016 para la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva (Freshuelva) culminó con una producción total de fresa de 294.650 toneladas, ligeramente superior a la del ejercicio 2015 –un dos por ciento más–, aún cuando las hectáreas plantadas bajaron en un 8,7 por ciento. La facturación, por su parte, ascendió a los 395.150.000 euros, lo que supone un incremento del ocho por ciento respecto a lo facturado en la campaña anterior.

Con una producción total ligeramente superior al año pasado aun cuando las hectáreas plantadas han sido casi un nueve por ciento menos que en 2015, la campaña de la fresa terminó con un precio medio muy similar al de la predecesora, un 1,5 por ciento superior.