Manuel Vizcaíno y Manoli Romero encabezaban, en la tarde de ayer, la comitiva de iliplenses venidos desde el pueblo hasta la Ermita de la Virgen del Pino, dispuestos a ofrecer obsequios florales a la patrona local.
Una velada tradicional, popular y folclórica, con gran curso en el municipio, y que busca el reconocimiento, voluntad y devoción que los vecinos de Niebla acaparan para con su patrona.
Tal y como expresaban Presidente y Hermana Mayor de la Hermandad, la Virgen del Pino representa el cobijo y la protección que precisa el pueblo en momentos de cierta dificultad, de ahí la importancia de una jornada, en la que se busca engalanar a la Patrona, quizás del modo más sencillo y rural.
Gran expectación, sones romeros y repique de campanas para volver a dejar patente, un año más, el germen tradicional en honor a la santa patrona.