Chucena y Alcalá, unidas desde hace 209 años

La historia de Chucena siempre ha estado ligada a la de Alcalá de la Alameda, un antiguo núcleo, con origen en la época árabe. Esta pequeña villa dio nombre a un importante Marquesado desde el siglo XVI. Tanto Chucena como Alcalá recibieron en 1568 sus primeras Ordenanzas, que permitían al señor o Marqués intervenir en asuntos militares y defensa, en justicia y administración política y hacendística.

A pesar de su pertenencia a la familia de los Portocarrero y a un mismo Marquesado, la villa de Chucena, con el tiempo, cobró mayor actividad que la de Alcalá. Durante el siglo XVIII se asiste a un progresivo despoblamiento de ésta, a causa de una epidemia de peste. De esta manera, Alcalá de Alameda se convierte en dependiente de Chucena.

En 1783, Chucena, en Cabildo abierto, reclamó la jurisdicción del rey en contra de la de su señor, Marqués de Alcalá. Pero estas reivindicaciones no llegaron a buen puerto, y éste siguió nombrando las autoridades locales, principalmente la del alguacil mayor.

Precisamente, el 24 de mayo de 1812, hace justo 209 años, en plena etapa de las Cortes de Cádiz, se constituye el primer Ayuntamiento constitucional de Chucena, que engloba a Alcalá de la Alameda, además de las dehesas de Torralba, Genís y Garruchena. Ello suponía perder la autoridad del Marquesado en la composición de las nuevas autoridades y la gestión municipal.

Alcalá quedaría despoblada a finales del XIX. Tan sólo sobrevive su otrora parroquia de la Concepción que, tras un siglo abandonada, y con el esfuerzo de los chuceneros, fue de nuevo devuelta al culto para la Divina Pastora y San Isidro, y la celebración de su romería. Quizá la historia, condenada a repetirse, hizo que, de nuevo, el destino de ambos lugares volviera a unirse, lo que nos llega hasta hoy.