Tres localidades del Condado vivieron ayer una jornada muy especial al tener en sus calles a Imágenes de la Santísima Virgen muy veneradas por los lugareños. De esta forma, en Rociana salió en procesión la Virgen de la Amargura, talla de uso particular, propiedad del rocianero Manuel García. Debido a la devoción que tiene esta Virgen, que cada año recibe la visita de cientos de fieles, se ha organizado una procesión, única en la historia en la que la Amargura ha podido pasear por las calles de la localidad. Salió desde su calle, Lepanto, para volver sobre las 21 horas a su morada habitual en dicha calle.
Por su parte, en Villalba del Alcor, la Virgen del Socorro cumplía 75 años y, por ello, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Socorro ha organizado durante todo el año una serie de actos que culminaron con la procesión de este sábado por las calles del municipio. Todas las hermandades de Villalba y algunas más de los pueblos del Condado, acompañaron a esta talla perteneciente a una hermandad que ronda los 400 años.
Y Bollullos también vio cumplido durante la velada de ayer un sueño especial, el de ver a la Virgen de los Dolores pasear por el pueblo para festejar su 75 aniversario. Desde las 20 horas y hasta las 1 de la madrugada, Nuestra Señora de los Dolores procesionó por calles del municipio que no están acostumbradas a ver a esta Imagen. De esta forma, se quiso llevar a la Virgen hasta enclaves por los que no suele pasar durante a estación de penitencia de cada año. Todos los bollulleros acompañaron a la Virgen de lso Dolores en un sábado festivo con advocación mariana.