La organización conservacionista WWF ha considerado imprescindible” iniciar nuevos proyectos de restauración hídrica que consoliden el futuro de Doñana, ya que, a su juicio, las actuaciones programadas en Doñana 2005, diseñado tras la catástrofe de la mina de Aznalcóllar, han sido “insuficientes”.
Estos nuevos proyectos, según ha indicado a Efe el coordinador de la Oficina Técnica de WWF en Doñana, Juanjo Carmona, deben asegurar “los aportes en cantidad y calidad de aguas a la marisma” teniendo en cuenta “los nuevos escenarios que el cambio climático creará en el sur de la Península Ibérica”.
Carmona ha precisado que como primera acción urgente es necesario que se culmine la ejecución de las actuaciones pendientes del plan Doñana 2005 como las previstas en Caño del Guadiamar, Caño Travieso y la demolición de la Montaña del Río.
Por otra parte, WWF ha dicho que el nuevo proyecto de restauración debe afrontar cuestiones como las aguas subterráneas -las grandes olvidadas de los anteriores proyectos- y ampliar su ámbito de actuación territorial en las cuencas vertientes a Doñana.
En este sentido, desde la organización se apuntan como zonas prioritarias por su gran interés para la conservación de la biodiversidad de Doñana están: zonas de la marisma norte (Cochinato, los Garridos, Huerta Tejada y Veta de Alí), Cantaritas, la cabecera de los arroyos de la Rocina, Pilas o el Algarbe y la margen izquierda del Guadalquivir.