El Ayuntamiento de Villarrasa está emprendiendo la mejora de la zona aledaña a la parroquia de San Vicente Mártir, con la eliminación de barreras arquitectónicas en la plaza anexa a este templo. Una actuación consistente en la puesta en marcha de una rampa ‘en abanico’ subiendo y alargando la pendiente de la misma.
Una actuación que cuenta con una inversión de más de 4.000 euros y que se realiza con una empresa de la localidad que ha empleado la técnica del cemento en seco, estando en un plazo de unos veinte días, con lo que concluirá antes de Semana Santa.
De esta manera se cumple una doble función: por un lado, la estética, mejorando el entorno de este monumento religioso, y por la otra, facilitando y mejorando la calidad de vida de sus vecinos, tengan o no problemas de movilidad.