Villarrasa ultima la puesta en marcha del último puesto para que su mercado de abastos se encuentre de nuevo a pleno rendimiento. Todo ello gracias a las mejoras realizadas en dicho emplazamiento que tienen el propósito de ayudar a los emprendedores que han querido abrir nuevos establecimientos y buscar el retorno de la clientela.
Estas mejoras no van a ser las únicas, pues el consistorio tiene planteado transformar de forma completa el edificio para adaptarlo a las necesidades y la estética de hoy y, de esta manera, hacerlo más atractivo tanto para comerciantes como para consumidores.
Calidad al mejor precio, con productos frescos, y el trato personalizado. Son las ventajas del mercado tradicional, el de toda la vida que nos permite tener esa cercanía y promocionar, de paso, el comercio local.