Alfonso Bejarano fue el artífice de una nueva velá almonteña, en la que no faltó ni un sólo detalle.
Música, innumerables cánticos de devoción hacia la Blanca Paloma, gran cantidad de vecinos y hermanos rocieros, comida, bebida… Todo para respaldar al Hermano Mayor de esta romería 2016.
Bejarano quiso hacer extensivo su agradecimiento para con el conjunto de la Hermandad Matriz, ya que, tal y como apuntó, “sin el apoyo de todos los romeros, sería imposible embarcarse en esta aventura rociera con la que he soñado desde que era niño”.
Por su parte, el Presidente de la mencionada Hermandad, Juan Ignacio Reales, alabó el buen hacer de su Hermano Mayor, que más que hermano, según sus propias palabras, “es compañero, amigo, vecino, almonteño y, sobre todo, rociero de corazón”.
Una velá nocturna y rociera que preludió lo que, seguro será, una romería para recordar.