Ya lo dijo Lope de Vega: “Creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño; esto es amor, quien lo probó lo sabe.” Y así, anunciando el amor y promoviendo ganas de plasmar los sentimientos en papel, se vuelve a poner en marcha una nueva edición del Certamen Cartas de Amor.
Un concurso más que consolidado que cumple doce ediciones y que vuelve al calendario valverdeño para seguir redactando todo aquello que deja el sentimiento más puro: el amor.
Como viene siendo habitual, el certamen se dividirá en tres categorías que se rigen por tramos de edad.
En definitiva, una oportunidad para dejarnos llevar, y redactar aquello a lo que muchas veces somos incapaces de poner voz.
Además, la Gala de entrega de premios tendrá, precisamente la voz de una de las ganadoras de la pasada edición. Candela Duque, una valverdeña que logró cautivar al exigente jurado a través de una carta de lo más personal.
El cariño, la admiración, el respeto, la unión, la libertad y la necesidad de compartir. Un murmullo escrito, una carta que recoge lo que sentimos, porque hay quien dice que es precisamente el amor, lo que mueve el mundo. Y este precisamente es libre de representarse en infinidad de formas.
También lo dijo Rosalía de Castro: “Y cómo entre sonrisas murmurabais: no hay vida sin amor”. Y Sabina lo cantó: “Yo no quiero catorce de febrero ni cumpleaños feliz… lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí”.