Con 23 puntos y casi 6 horas de duración, Valverde ha celebrado su pleno correspondiente al mes de julio. Una sesión extensa en la que se han debatido numerosos asuntos. Entre ellos, el más polémico se refiere a las bonificaciones para la educación infantil, que han sido aprobadas con el voto en contra del partido socialista. Según los socialistas, no iban a votar a favor de una reducción de dichas bonificaciones.
El PP, por su parte, volvía a acordarse del conocido como ‘Decretazo’ de la Junta en este sentido. Al igual que ha querido plantear dos mociones. Una pidiendo a la Diputación la modificación de un anticipo reintegrable para entidades locales de menos de 10.000 habitantes. La petición es que municipios como Valverde, de entre 10.000 y 20.000 habitantes también pueda acogerse. Y la otra, relativa a la solicitud a la Junta del arreglo de la carretera que conecta esta localidad con La Palma del Condado.
Asimismo, a lo que también ha hecho referencia el grupo municipal popular es al replanteamiento urbanístico en el Valle de la Fuente, que, en este caso sí ha contado con todo el apoyo de los diferentes grupos municipales.
Además, las mociones que Izquierda Unida ha puesto sobre la mesa han tenido el respaldo total de la sala. Todas ellas con carácter medioambiental. Algunas relativas a los vertidos de aguas ácidas, exigiendo a las empresas mineras un trabajo de mantenimiento, y otras instando a la Consejería de Medio Ambiente, al control y la inspección de los mismos.
A fin de cuentas, un pleno más largo de lo habitual en Valverde, pero con peso e importancia por lo determinante de los asuntos hoy tratados en el salón de plenos.