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Unos 50 agentes de la Guardia Civil forman el dispositivo de seguridad para la campaña agrícola

El subdelegado del Gobierno en Huelva, Enrique Pérez Viguera, y el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el coronel José Antonio Hurtado Notario, han presentado este jueves el dispositivo de seguridad que despliega la Benemérita en la provincia para la campaña agrícola y que está formado por unos 50 agentes.

En declaraciones a los periodistas en la sede de la empresa Fresón de Palos, Pérez Viguera ha destacado que el operativo busca reforzar la seguridad en las principales zonas agrícolas de la provincia para la campaña de recolección que acaba de comenzar.

Se trata de un dispositivo compuesto por medio centenar de efectivos destinado a los puestos de Almonte, Rociana, Moguer, Palos de la Frontera, Cartaya y Lepe. El objetivo, según ha enfatizado, es potenciar la cobertura y el servicio a las comarcas del Condado, área metropolitana de Huelva y Costa occidental donde se concentran la mayor parte de los cultivos, fresas y cítricos fundamentalmente.

Además de disponer de vehículos todoterreno para desarrollar su trabajo, los 50 agentes que conforman este dispositivo contarán con apoyos puntuales de la Escuadra de Caballería de Madrid, de efectivos de la Agrupación Rural de Seguridad y unidades aéreas con base en Sevilla.

Con la puesta en marcha de este operativo específico se busca reforzar la seguridad y generar tranquilidad en un sector, ‘el agrícola, que es uno de los puntales fundamentales de la economía onubense’. Pérez Viguera ha subrayado que la actividad agrícola da trabajo a alrededor de 75.000 personas y supone la llegada a la provincia de muchos jornaleros procedentes de otros puntos del país o del extranjero.

‘Este dispositivo viene precedido por una serie de medidas adoptadas desde la Subdelegación y de la Guardia Civil para combatir los robos en fincas y explotaciones agrícolas registrados en los últimos meses’, ha recordado el subdelegado.

CONTROLES EN CARRETERAS Y MERCADILLOS

Así, entre otras medidas puestas en marcha en estas últimas semanas, se ha impulsado la vigilancia en las zonas de cultivo y en las carreteras de acceso a las fincas, así como se han intensificado los controles en los mercadillos y sobre la venta ambulante. En concreto, en el mes de febrero la Guardia Civil ha inspeccionado 22 mercadillos.

No obstante, más allá de dispositivos específicos y medidas complementarias para blindar la seguridad, la actuación de la Guardia Civil es ‘permanente’, ha apostillado el subdelegado.

Por su parte, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, el coronel José Antonio Hurtado Notario, ha explicado que desde el Instituto Armado trabajan para ‘evitar que surjan brotes xenófobos, velar por la seguridad en las fincas y luchar contra el robo tanto de frutas como de otros enseres como cobre o maquinaria’.

Hurtado ha destacado que para los empresarios agrícolas el robo de maquinaria o válvulas en las bombas de riego, por ejemplo, suponen un daño mayor, puesto que dificulta la labor en la finca más que el hurto de frutas.

LA IMPORTANCIA DE DENUNCIAR

Aunque el coronel no ha podido precisar el aumento de los hurtos, ha admitido el alza en los mismos que podrían rondar respecto al pasado año un diez por ciento y como ha indicado el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho, en los meses de octubre y noviembre han registrado un incremento ‘significativo’ de hurtos de material y maquinaria, que genera ‘más daño que el de unas cajas de fruta’.

Tras agradecer el ‘apoyo’ de la Guardia Civil, Garrocho ha indicado que la presencia de agentes en las fincas y en las carreteras colindantes ‘les da tranquilidad’. Además, el coronel ha hecho hincapié en la importancia de que los afectados por estos hurtos denuncien o bien informen a la Benemérita para poder tener constancia de estos hechos y orientar sus servicios para operar con la mayor eficacia posible.

En otro orden de cosas, Hurtado ha señalado que otro de los objetivos de la Guardia Civil es controlar la bolsa de inmigración irregular, recomendar a los inmigrantes y temporeros que usen chalecos reflectantes si caminan por carreteras, así como ha indicado que sus trabajos también buscan el control en las fincas sobre todo en horario de tarde cuando se van los jornaleros, vigilar las zonas de ocio y en definitiva velar por la seguridad durante la campaña agrícola.

Finalmente, ha remarcado que, según sus informaciones, los asentamientos en la provincia han descendido pero al seguir viniendo personas a la provincia sigue siendo ‘importante’ controlar la seguridad e higiene en los mismos.