En tiempos de Covid-19 hablamos de solidaridad.
En días difíciles, la creatividad y la originalidad en busca de alternativas se pone de moda.
Un ejemplo es la historia de Conchita Dominguez.
Esta vecina del municipio de Bollullos par del Condado ha realizado un mercadillo solidario cuyos beneficios irán destinados a la ayuda de los animales abandonados. Se trata de un rastrillo que ha logrado movilizar a numerosos vecinos y vecinas.
Si algo tenemos claro, es que el éxito de participación y el balance de las ventas, está garantizado.
Productos, utensilios, juguetes y hasta ropa. Un lugar lleno de objetos donde el espíritu del reciclaje también está presente. Este mercadillo solidario en Bollullos sigue abierto los martes, jueves y sábados de cada semana, en horario de mañana y también de tarde.
Una iniciativa que parte de un sueño, “llegar a ser Asociación”, y que cada día demuestra que puede hacerse realidad.