La palabra como principio y fin de todas las cosas. Como vehículo de verdad y como herramienta de batalla. La palabra centró el monólogo que el dramaturgo Rafael Álvarez ‘El Brujo’ ofreció el pasado sábado en el teatro Salvador Távora de Almonte.
Según el propio autor, el espectáculo surgió para celebrar su 25 aniversario sobre las tablas, como algo casi improvisado en el que se mezclan experiencias personales, los textos clásicos que marcaron su formación y por supuesto la crítica social a temas de rabiosa actualidad. Un espectáculo que, dado el éxito, lleva más de ocho años interpretando a lo largo y ancho del territorio español.
Durante más de hora y media, los asistentes pudieron disfrutar de las situaciones y comentarios más desternillantes, pero también del humor más ácido y de la pasión que el dramaturgo profesa hacia autores claves de la literatura española como Quevedo, Cervantes, Fray Luís de León o Santa Teresa de Jesús.
Un espectáculo diferente a los que suelen acudir al Teatro Salvador Távora, con el que el Ayuntamiento pretende diversificar la oferta cultural y dinamizar este espacio escénico.
Los espectadores son también una pieza clave para este espectáculo ya que como afirma el propio autor, ‘Una noche con el Brujo es un homenaje a ese inmenso número de espectadores que me han entregado y regalado anécdotas y momentos irrepetibles’.