Gomaeva, elástico, fundas de plastificar y acetatos. Son los materiales necesarios para fabricar una mascarilla que proteja a aquellos que se encuentran en la primera línea de la lucha contra el coronavirus. El colegio de Carmelitas de La Palma se ha unido a la causa con la fabricación de este material tan necesario, a raíz de la disposición de un profesor de una impresora en 3D. Pero los alumnos también se han hecho partícipes de esta iniciativa, ya que han proporcionado unos mensajes de ánimo que se han incrustado a estos objetos.
La máquina no descansa, ya que el tiempo de fabricación de cada unidad es de una hora aproximadamente y la demanda es enorme, pero eso no impide que ya muchos colectivos entre residencias, hospitales y cuerpos de seguridad los dispongan de las mismas gracias a ellos. Los beneficiados de este proyecto son las residencias La Viña de La Palma y Chucena, los hospitales de Riotinto, Infanta Elena y Juan Ramón Jiménez y la Policía Local, entre otros.
El claustro de profesores, que se ha visto totalmente implicado, quiere aumentar la producción. Por ello, se ha ofrecido para recoger más material e, incluso, impresoras que estén paradas, para que sean cedidas y así doblar el esfuerzo con el objetivo de seguir protegiendo vidas.