La Universidad de Huelva (UHU) ha indicado este lunes que la Gerencia y el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales trabajan en la adquisición del material de protección necesario y “en el diseño de las pautas organizativas que corresponderá adoptar”, en previsión de que una evolución favorable de la situación sanitaria por el covid-19 permitiera en los próximos meses proceder a una recuperación progresiva de la presencialidad laboral en sus instalaciones.
Además, la rectora de la UHU, María Antonia Peña, ha hecho público en un comunicado el pasado viernes 17 de abril el Consejo de Gobierno de la Universidad dio su aprobación a una instrucción que regula los procedimientos básicos para la adaptación de las actividades académicas al formato online.
Así, la rectora ha indicado que esta instrucción da desarrollo al Documento-marco aprobado el día 11 por las universidades andaluzas, la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad y la Dirección de Evaluación y Acreditación (DEVA).
En este sentido, la misma recoge las pautas prescritas, en este sentido, por el Ministerio de Universidades, la Conferencia General de Política Universitaria, la Consejería, la Red Española de Agencias de Calidad Universitaria (Reacu) y la DEVA, “todo ello igualmente en línea con las recomendaciones formuladas por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) desde el comienzo de la pandemia y la declaración del estado de alarma”.
A este respecto, Peña ha remarcado que la Instrucción aprobada responde, esencialmente, a dos objetivos principales. El primero de ellos es “generar un marco de desenvolvimiento académico” que permita, mediante el uso de las tecnologías digitales y la evaluación continua, que el estudiantado –de grado, máster y doctorado– pueda superar el curso 2019-2020 “en las mejores condiciones posibles, a pesar de las graves circunstancias que atraviesa el país”.
En este sentido, la rectora ha subrayado que “aun siendo difícil”, el Documento-marco aboca a generar “un nuevo equilibrio” entre la potestad evaluadora del profesorado y la necesidad de que los estudiantes “puedan demostrar la adquisición de sus conocimientos y competencias” a través de una evaluación continua “que minimice el peso del examen final online y defina la calificación mediante la adición de pruebas y tareas parciales, de forma proporcionada”.
El segundo objetivo, ha indicado Peña, consiste en cumplir, “puntualmente”, con las recomendaciones de la Reacu y la DEVA, tanto en las medidas excepcionalmente adoptadas como en los procedimientos de justificación, aprobación y debida transparencia, para salvaguardar la futura acreditación de las titulaciones de grado y posgrado.
A este respecto, la rectora de la Onubense ha aseverado que ambos objetivos “exigen a todos compromiso, coordinación y flexibilidad: altura de miras, en definitiva”.
Además, Peña ha hecho hincapié en que la puesta en marcha de este proceso de adaptación exigirá durante las próximas semanas la realización de “un gran esfuerzo” por parte de toda la comunidad universitaria, “precisamente cuando las condiciones de trabajo no son las más idóneas”.
Por ello, la rectora ha remarcado que profesores y estudiantes “tendrán que realizar tareas extraordinarias, que no estaban previstas y para las que en buena medida no nos habíamos preparado, con la carga de inseguridad e incertidumbre que ello puede comportar”, motivo por el cual el personal de administración y servicios “también tendrá que adaptarse a nuevos procedimientos administrativos e, incluso, rehacer parte del trabajo preparatorio ya realizado”.
Asimismo, María Antonia Peña ha apuntado que durante este tiempo, el equipo de dirección “estará al tanto” de cualquier consulta o apoyo que se pueda requerir desde los servicios, centros y departamentos y sostendrá frecuentes reuniones virtuales con todos los colectivos implicados “con el fin de corresponder también a este compromiso, coordinación y flexibilidad que las circunstancias requieren”.
Por ello ha indicado que no tiene duda de que la comunidad universitaria “demostrará su extraordinaria valía personal y académica, en el entendido de que todos estamos afectados por problemas y normas generales que no podemos soslayar” y ha reiterado su agradecimiento a la misma.
Al mismo tiempo, Peña ha asegurado que el equipo de dirección trabaja en paliar los efectos de la brecha digital, “mejorando la dotación tecnológica” de aquellos estudiantes que, por su situación socioeconómica, carezcan de los medios “adecuados” para el seguimiento de la docencia online y prepara la conformación de un Fondo de Emergencia Social “que pueda atender los problemas derivados del impago de matrículas u otras circunstancias similares sobrevenidas”.
Por otro lado, la rectora ha señalado que en el momento en que la UHU cuente con la autorización preceptiva de la Delegación de la Junta en Huelva que han solicitado, precederán a coordinar los desplazamientos de los estudiantes “para que puedan regresar a sus alojamientos de alquiler, recoger sus enseres personales y cancelar sus alquileres”, ya que, ha remarcado que son “plenamente conscientes” de “los problemas humanos y económicos que se están produciendo”.
Por último, Peña ha tenido un recuerdo para las principales víctimas de esta pandemia, es decir, las personas que se han visto afectadas en su salud o por la pérdida de un ser querido, indicando que durante los últimos días, algunos miembros de la comunidad universitaria han sufrido ya los efectos del Covid-19, “con distinto grado de afectación, o han visto fallecer a algún amigo o familiar”. A ellos ha querido trasladar “todo el cariño y apoyo” en nombre de la Universidad de Huelva.