El primer mes de verano se cierra sin que la Policía Local de Almonte haya interpuesto una sola multa a bañistas por usar la piedra de Matalascañas como trampolín para lanzarse al mar. Una práctica que puede ser sancionada con una multa que oscila entre los 3.000 y 6.000 euros.
Tampoco el verano pasado hubo incidencias en comparación con las tres sanciones que se llevaron a efecto en 2011. Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana aseguran que tanto las multas como las distintas medidas tomadas por el Ayuntamiento han disuadido de esta práctica a los bañistas, quienes parecen estar más concienciados del peligro que supone tirarse de la piedra.
La baliza colocada en el verano de 2011, el cartel con la prohibición y las sanciones así como el balizamiento de boyas alrededor de la Peña que dificulta el acceso, han sido algunas de las medidas llevadas a cabo por el consistorio almonteño que publicó en 2011 una ordenanza con el fin de penalizar con una sanción económica esta práctica.
Se trata de una acción sumamente peligrosa como lo demuestra el que algún joven haya quedado tetrapléjico tras lanzarse de lo alto de la peña, colisionando de cabeza con el fondo del mar. Así, para concienciar del alto riesgo que entraña esa práctica para la integridad física y disuadir de que se haga, el Ayuntamiento de Almonte mantiene vigente la citada ordenanza que contempla sanciones económicas de entre los 3.000 y 6.000 euros.