Luz, color y mucha diversión las que se han vivido este fin de semana en Rociana. Las calles del municipio han servido de improvisado escenario para que los vecinos disfrutaran de la fiesta de la alegría. La agrupación palmerina ‘Tomapechuga’ dio paso a los distintos y numerosos grupos de personas que se inscribían en el concurso, con los disfraces más originales, inspirados en distintas películas, cuentos tradicionales, o incluso en actualidad como los juegos olímpicos. Este año ha contado con una nueva charanga, que ha inyectado de música el pasacalles, ya que, debido a su extensión, había zonas que se quedaban vacías de sonido.
Entre los premiados de los disfraces, esta redacción recibió una sorpresa mucho más que agradable: uno de los tipos era el de un periodista y un técnico de esta casa, lo cual deja un significado muy importante de este medio como referencia para la difusión de los valores y las tradiciones de nuestra comarca, lo que ha patentado nuestro amigo David.
El domingo, día conocido como de las piñatas, las vías tomaron el protagonismo de otra forma, al ofrecer cada una de las siete calles participantes una temática y decoración variada, donde el ingenio hace exprimir la originalidad de forma totalmente artesanal: desde los Juegos Olímpicos de ‘Tokiana’, hasta los emojis, pasando por los piratas. Todo un día de diversión donde los vecinos disfrutaron de esta fiesta.