El municipio de Rociana del Condado deberá cerrar, al menos durante una semana, su actividad no esencial. Así se ha determinado tras la reunión del Comité Territorial de Salud Pública tras superar la tasa de los 1.000 casos por 100.000 habitantes este pasado jueves.
Los peores presagios se hicieron realidad, con las consecuencias económicas que supone la paralización de importantes sectores locales como la hostelería y el comercio. En el día de ayer, Rociana marcaba una tasa de 1.007,7 contagios en los últimos 14 días, a lo que se suma que todo el distrito sanitario Condado-Campiña se encuentra en el nivel 3 grado 1 de alerta.
Por su parte, los municipios de Lucena del Puerto y Almonte continúan cerrados perimetralmente, aunque su evolución en cada caso es más bien distinta. Y es que, el primero ya ve en freno los nuevos contagios, mientras que el municipio almonteño ha llegado a sobrepasar la frontera de los 1.000, bajando en los días siguientes.
La noticia positiva la conlleva el municipio de Bonares, que ha bajado su incidencia de los 500 casos, volviendo a abrir desde esta medianoche.