Este año, Rociana le ha puesto ojitos al carnaval. Y así, con color y alegría, porque de eso que no falta, ha celebrado un fin de semana de convivencia y diversión en torno a esta fiesta. En la tarde del sábado, centenares de rocianeros salieron a la calle con su mejor disfraz para participar en el pasacalles. Este año, hasta han conseguido resucitar a la queridísima Duquesa de Alba.
Más de 15 grupos se inscribieron para participar en este pasacalles, que estaba encabezado por el grupo de baile palmerino ‘Tomapechuga’. Cerrando, la charanga local ‘Los descafeinados’.
Día muy esperado también fue el de ayer, el domingo de piñatas. La dinámica ya es conocida: un golpe, otro golpe y muchos más… Con paciencia… Hasta que por fin, las golosinas cayeron al suelo para la alegría de los más pequeños.
En total, seis calles han participado este año en el domingo de piñatas, una tradición que ha vuelto a recuperarse.
La convivencia entre vecinos, amigos y familiares es lo que más destacan quienes participan de esta fiesta. Y no solo en este día, sino en todos los preparativos previos.
Además, cada calle ha puesto lo mejor de sí para lucir espléndida ese día. La decoración, hecha de forma artesanal, ha sido la mejor carta de presentación. Hay quien, además, no se ha conformado con música, disfraz y piñata, sino que también ha incluido una escenografía digna de una obra de teatro.
Lo cierto es que Rociana quiere recuperar su tradición carnavalera por todo lo alto.