Como desde hace diecinueve años, los presos del Centro Penitenciario de Huelva han realizado su particular camino del Rocío antes de la romería oficial. Este año han sido quince los internos seleccionados entre los que han cumplido los requisitos y, además, escogidos de diferentes módulos. La estrategia: intentar que los de este año transmitan a sus compañeros la belleza de la experiencia.
Esta ha sido la manera que hasta ahora han encontrado de llevar a la Virgen hasta el Centro Penitenciario. 48 horas entre camino y estancia durante las que dejan de ser internos para ser romeros y devotos de la virgen. Ataviados con los trajes tradicionales, han caminado desde el camino de Moguer, hermandad madrina de la asociación.
Hasta cuatro salidas realizan para preparar su especial romería y visitar finalmente a la Virgen del Rocío.
Una vez de vuelta, con las pilas bien cargadas y llenos de fe, esperan compartir el sentimiento con sus contiguos, mientras que la asociación comienza a organizar la próxima salida.