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PSOE y Podemos fracasan en su nuevo encuentro: habrá repetición de las elecciones

El PSOE de Pedro Sánchez sigue inamovible y no quiere a Podemos en su gobierno, aunque sí su apoyo para la investidura del todavía presidente en funciones. Así las cosas, el segundo encuentro entre los negociadores de ambas formaciones, esto es, Adriana Lastra y Pablo Echenique, ha acabado tras cuatro horas como comenzó, sin acuerdo.

Es más, salvo un acuerdo in extremis, poco probable en estos momentos, no habrá investidura de Sánchez y la convocatoria de elecciones generales será una realidad en trece días, plazo para la disolución automática de las Cortes.

De hecho, no hay ninguna reunión a la vista en la agenda de socialistas y morados. Ni entre negociadores ni entre los líderes de ambas formaciones políticas.

El primero en lamentar la situación ha sido el secretario de Acción de Gobierno de Podemos y encargado de liderar las negociaciones con el PSOE, Pablo Echenique, que ha señalado que la conclusión es que los socialistas “no se mueven” de su intención de que haya un gobierno de partido único en el que solo haya ministros socialistas.

“Han planteado que si no aceptamos ese planteamiento no debe haber nuevas reuniones. Si no aceptamos un gobierno conformado por el PSOE, se levantan de la mesa de negociación”, ha explicado Echenique en declaraciones a los medios.

En este sentido, advierte de que es un error abocar al país a una repetición electoral y añade que en la formación morada sospechan que esa fue siempre la intención de los socialistas. “Esperamos que rectifique y que acepte” la entrada de Unidas Podemos en un Gobierno de coalición, ha dicho, para añadir que nadie se explica por qué lo que era posible en julio, ahora en septiembre no lo es.

Esta es la segunda reunión que ambas formaciones mantiene este septiembre con el objetivo de acordar la formación de Gobierno. El pasado jueves, tras casi cinco horas de encuentro, tanto Unidas Podemos como PSOE señalaron que hay diferencias en sus objetivos. Los morados apuntaron entonces que salían “preocupados” ante la inmovilidad de los socialistas.