La Asociación Ecologistas en Acción ha alertado de que la mortalidad de pinos en el litoral de Doñana “va a más” y ha manifestado que “es urgente proporcionar un abastecimiento a Matalascañas con aguas superficiales y no subterráneas”. Este nuevo episodio de “mortandad masiva de pinos” tiene además un “agravante”, ya que ahora se está produciendo “en verde”, es decir, “los árboles se desploman literalmente aún verdes sin causa aparente”.
Estas muertes, según afirman desde la asociación en una nota de prensa, “no siguen el mismo patrón de muerte detectado hasta ahora en el que, una vez debilitados, actuaba el ‘barrenillo’, que ataca a los pinos previamente afectados por alguna deficiencia, como la sequía o el estrés hídrico”. En los nuevos casos, “no les da tiempo ni a debilitarse, son sistemáticamente tumbados en verde sin causa exterior que lo justifique”.
Los expertos consultados por Ecologistas en Acción identifican este tipo de “muerte súbita” con “algún tipo de envenenamiento, que fulmina al árbol de forma casi inmediata por colapso instantáneo del sistema radicular”. “A falta de cualquier otra explicación, la causa podría ser la salinización del acuífero base de los arenales donde se encuentran los pinos, por intrusión marina, que haría que se salinizasen las raíces”, han explicado desde la entidad.
Según afirma Europa Press, ante la “evidencia de la sobreexplotación” del acuífero que supone la temporada de verano en Matalascañas, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha propuesto trasladar los pozos de abastecimiento de Matalascañas “algo más al oeste para evitar que estén tan cerca de las lagunas peridunares e ir estudiando el futuro abastecimiento con aguas superficiales”.
Ecologistas en Acción ha advertido de que “no hay tiempo que perder”. “Ya no sólo se trata de mantener niveles en las lagunas, sino de mantener la vida de todo el ecosistema del Parque Nacional, que no puede permitirse una intrusión marina de difícil vuelta atrás. Es urgente proporcionar a Matalascañas un abastecimiento con aguas superficiales, evitando la salinización irreversible del ecosistema litoral”, ha concluido.