“Un onubense en Sevilla no es nadie, pero un sevillano en Huelva es poder, Podemos”. Así lo afirma, rotundo, el número cinco de la lista de Podemos al Congreso por Huelva, el sevillano Ángel Ruiz, quien de esta forma intenta justificar el desconocimiento que la cabeza de lista, la también sevillana Isabel Franco, posee de la provincia a la que representa.
Se trata de una noticia que publica el diario digital www.negocios.com con el titular ‘La candidata de Podemos Huelva no saber situar a esta provincia en el mapa’, y donde Ruiz carga contra quienes no comulguen con su (radical para algunos) forma de pensar.
Y es que Isabel Franco, según recuerda dicho diario, se ha dejado en evidencia a sí misma y a su formación al demostrar en una entrevista que no sabe situar en el mapa la provincia por la que se presenta. Tras su metedura de pata, se ha excusado diciendo que se presenta por el citado paraje “porque me tocó”. “Me presento porque tocó Huelva. Lo consultamos y el partido acordó que fuera Huelva”, ha señalado.
A esta declaración, ha agregado que “lo que pasa es que, en primer lugar, no estamos de acuerdo con las circunscripciones provinciales ya que la ley D’Hondt favorece así a los grandes partidos y apostamos por circunscripciones más amplias”.
Isabel Franco ha cometido este suspenso en geografía en una entrevista concedida por el periódico Huelva Información. La periodista de este diario también le ha preguntado si “¿Sabe cómo se llaman las Fiestas Populares de Huelva?”, a lo que la candidata de Podemos ha respondido: “Sí, las de los colonos… ¿no? (duda varios segundos)…¡Ah! ¡Las Colombinas! Claro”.
Pero además, Podemos lleva otro candidato polémico en su lista ‘onubense’, el número tres, el también sevillano José Manuel Benítez Portillo, fue uno de los 34 miembros del Sindicato Andaluz Trabajadores (SAT) que fueron acusados por la Fiscalía de un delito de coacciones y otro de daños tras ocupar la finca ‘La Jarilla’ con la finalidad de “presionar” a sus trabajadores para que no trabajasen durante la huelga general de hace dos años.
Una vez en el lugar, según el escrito de la Fiscalía, los acusados no solo insultaron a los empleados sino también a los empresarios. “sinvergüenzas, fascistas, hijos de puta” fueron algunos de los epitetos que pudieron escucharse.
De igual modo, añadía el citado escrito que “causaron diversos destrozos, como partir candados, inutilizar cerraduras, desinflar las ruedas de un tractos, dañar un atomizador, testigos de humedad, tensiómetros, cortar las tuberías de los sistemas de riego o romper las latas antiheladas para impedir el desarrollo de la producción y que los trabajadores que deseaban trabajar esos días pudieran hacerlo”.
Lo daños causados en dicha finca, ubicada en el término de San José de la Rinconada, ascendieron a cerca de 1.800 euros.
Además, al tractor de uno de los trabajadores le causaron daños por valor de más de 600 euros.
Por estos hechos, que ocurrieron entre los días 25 y 27 de noviembre de 2011, el Fiscal propuso una pena de 26 meses de prisión por el delito de coacciones y multa de ocho meses, con cuota diaria de seis euros, en el de daños, para cada uno de los acusados.