Toda una semana de actos religiosos y festivos en Paterna cuya protagonista ha sido en todo momento la Santa Cruz de la Victoria. Pero, sin duda alguna, el culmen lo ponía el fin de semana, donde el romero el sábado y la procesión el domingo, sacaba los mayores sentimientos de sus hermanos.
Una tradición que pasa por el trabajo comunitario y que se hace presente con la integración de mayores, jóvenes y pequeños.
En el Romero del sábado se veía el trabajo de todo el año de sus hermanos, que se esfuerzan para que luzcan carrozas hechas a manos cada septiembre. También el exorno floral de las calles realizadas por sus vecinas y que muestran el sentimiento de hermandad que difunde la Cruz desde los años 40.
Y tras varios días de fiesta, el domingo fue el día de la reflexión, el momento más esperado en palabras de sus hermanos, cuando la Cruz procesionaba acompañada de bandas de Málaga, Sevilla y Huelva.
El punto común a todo el fin de semana fueron los segundos protagonistas tras la Cruz, la reina y los mozos y mozas de bandera, que acompañaron a los cortejos de todos los días; y que, luciendo los trajes realizados exclusivamente para la ocasión, acaparaban las miradas de los vecinos.
La fiesta aún continúa hoy con la música de Trío Deley, pero el mejor recuerdo lo dejaron las imágenes del Santo Rosario del viernes y el Romero y la procesión de estos dos últimos días. Y esperando, siempre esperando a un nuevo comienzo de trabajos manuales, de esfuerzo comunitario y de fe compartida.