La localidad de Palos de la Frontera se ha volcado un año más con una de sus tradiciones más señeras, el Corpus Christi. Tras la solamente eucaristía en la iglesia de San Jorge Mártir tuvo lugar la procesión del Santísimo por las calles de la localidad, engalanadas para la ocasión.
En esta ocasión, han sido montados 20 altares, que han sido objeto de admiración por parte de vecinos y visitantes debido a su belleza.
Algunos de estos altares han estado presididos por la imagen de la Virgen de los Milagros, Patrona de la localidad, la Blanca Paloma vestida de pastora, o la San Jorge Mártir, Patrón del municipio.
Las calles se convirtieron en auténticas alfrombras verdes por las que desfiló la procesión, en la que participaron cientos de personas, y en la que los protagonistas fueron sobre todo aquellos niños y niñas de la localidad que semanas atrás hicieron su primera comunión.
Junto a ellos, numerosas vecinas también procesionaron ataviadas con mantillas blancas.
A diferencia de la procesión del Corpus de otras localidades onubenses, en Palos de la Frontera la procesión tiene como principal elemento el paso del Santísimo Sacramento.