Adiós al Rocío y hola a la Virgen del Pino. Los iliplenses han llevado, un año, más a la Virgen del Pino hasta la conocida aldea de Lavapiés. Tras exponer el Simpecado de la patrona en el altar Mayor de la Iglesia Parroquial, los romeros partían hasta la Ermita de la Virgen.
Ya el sábado en la aldea tenía lugar la ofrenda floral a cargo de Manuel Vizcaíno, Presidente de la Hermandad y Manoli Romero, Hermana Mayor de este año. Una jornada en la que se engalana a la Patrona del modo más sencillo y rural, que culminaba con el rezo del Santo Rosario.
Ya el domingo, vecinos y visitantes asistían a la solemne Función Religiosa y, tras ella, a seguir disfrutando de los últimos momentos en la aldea antes de regresar al pueblo por la tarde.
Devoción, sones romeros y repique de campanas para dejar patente, un año más, el germen tradicional en honor a la Santa Patrona.