Niebla sigue, con paso firme pero tranquilo, su plan de liberación y embellecimiento del exterior del Castillo de los Guzmanes con el derrumbe de una de las viviendas adosadas al edificio.
Este derribo programado busca liberar todo el espacio circundante del Castillo iliplense, edificio del siglo XV, cuyos muros se vieron como tapias para la construcción de viviendas tras el abandono en 1812 por parte de las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia.
Estas viviendas han sido, poco a poco, desalojadas al efectuar las distintas restauraciones de la fortaleza, lo que también ha causado el interés municipal por embellecer la zona, con lo que, el Ayuntamiento lleva tiempo emprendiendo la compra de los distintos solares y su posterior derrumbe.
Poco a poco, el castillo de los Guzmanes toma nuevas vistas, dando a la luz a iliplenses y visitantes este patrimonio histórico.