Villancicos, dulces, chocolate caliente y una candela. De esta manera ha dado la bienvenida a la navidad la hermandad de la Soledad de Hinojos. Una zambomba que este año se ha celebrado por primera vez en la plaza del ayuntamiento.
Una tradición que se ha recuperado gracias, sobre todo, a la formación de los campanilleros. Un grupo que se formó en 2012, integrado por personas de todas las edades, que ha dado un nuevo aire a la parcela festiva de la hermandad. Y es que, desde entonces, este grupo no para de organizar conciertos, zambombas o actuaciones. Todo con fines solidarios.
Botellas de anís, guitarras, triángulos han acompañado las voces de los campanilleros que, entonando villancicos y en torno a la candela, han celebrado una velada cargada de espíritu navideño.