Miguel Delibes reclama que se escuche al Consejo sobre el proyecto de gas natural

El nuevo presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, el científico Miguel Delibes, quiere que la voz del organismo sea escuchada sobre dos proyectos de gran repercusión en el parque: el almacenamiento subterráneo de gas natural y el dragado del Guadalquivir.

Según Delibes el Consejo, dado su carácter plural, ‘obligadamente debe ser oído’ en relación al proyecto para la utilización del subsuelo al objeto de la producción y almacenamiento de gas natural, para lo cual en los próximos días trabajará con idea de ponerse al día en la tramitación de la iniciativa.

El Consejo se pronunciará así de nuevo (la comisión permanente ya lo hizo) sobre un proyecto que ha generado una gran polémica, parte de ella por el hecho de que el anterior presidente del órgano de Doñana, Felipe González, fuese también consejero de Gas Natural, empresa encargada de ejecutar la propuesta. Respecto a su antecesor, Delibes consideró que el cargo está expuesto a críticas ya sea porque lo ocupe un político, un científico prestigioso pero ajeno, ‘porque no conoce el espacio’, o uno muy implicado, ‘porque es parte en el asunto’.

El nuevo presidente también llevará una iniciativa respecto a otro proyecto polémico, el dragado del río, que ‘conozco y sé que el delta tiene problemas serios’.

Respecto al agua, el científico insistió en ‘que es el problema de este entorno desde casi su origen, o en todo caso desde hace mucho tiempo’. ‘Aunque sea prematuro, mi impresión personal es que este tipo de temas es como la educación de los hijos o de los padres, puesto que no se acaba nunca’, indicó Delibes, subrayando que, a su modo de ver, y aunque la administración pueda propiciar ‘buenas noticias’ como la puesta en marcha de las depuradoras o las obras del trasvase del Condado, ‘el debate hidráulico no se resolverá nunca totalmente, porque el agua dulce es escasa en casi todas partes’.

Así, este marco, en el que encuadra proyectos como los planes de cuenca y el dragado del río Guadalquivir, será, a su modo de ver, objeto de ‘muchos de los debates en el sentido de garantizar el uso del agua en cantidad y calidad suficiente”‘. ‘Sería ilusorio pensar que determinadas actuaciones pueden resolver definitivamente el problema, máxime cuando a nivel mundial las guerras del futuro se prevén por el uso del agua’, manifestó.

El presidente del Consejo de Doñana recordó que lo ideal sería que no sea su opinión la que se haga llegar, pues ‘hoy no puede ser más que una más entre las muchas que hay’, sino la del órgano cuya responsabilidad ostenta.

‘Mi tarea es armonizar distintas opiniones y trasladarlas a los responsables ejecutivos’, explicó el presidente. En este sentido, se mostró confiado en ‘ser capaz de aunar esfuerzos y generar consensos’. ‘No puedo imaginar cuál es el mejor perfil, y desde luego no creo que sea yo’, aseguró, para apuntar a ‘una persona que sea capaz de generar algo de respeto y paciente para oír a todos y darse cuenta de que no es más que quien preside un órgano de participación donde deben participar todos’.