La Cruz de Arriba de Rociana ha vuelto a salir de su capilla con un destino muy especial: la parroquia de la Asunción de Almonte.
Por segunda vez en su historia, esta Cruz sale de Rociana para postrarse a los pies de la Blanca Paloma con motivo también del Año Jubilar.
Una actividad que, según el presidente de la Cruz de Arriba de Rociana, Antonio Jesús López Vidal, tiene como objetivo “revivir los momentos únicos que vivimos hacer siete años. Será diferente, pero igualmente muy emotivo”.
Alrededor de 200 peregrinos se han reunido en torno a la Cruz de Arriba de Rociana para unir su devoción a su Cruz con la devoción a la Virgen del Rocío.
El recorrido ha contado con una visita a “la Virgen del Socorro, la patrona de Rociana, y ya nos metemos en camino y damos un desayuno sobre los once de la mañana, en el camino, a las doce el ángelus, y sobre las doce y media cruzamos la carretera de Almonte”, ha explicado el presidente de la Cruz de Arriba. La eucaristía en la parroquia y un almuerzo de convivencia han completado este día especial para los cruceros.
Un camino fácil y cómodo de 9 kilómetros a un ritmo tranquilo para hacer posible que todo el mundo, mayores y niños, se animen y participen en una jornada especial de convivencia que no volverá a repetirse hasta dentro de 7 de años.