Imagen histórica la que se ha vivido en Manzanilla este fin de semana. El patrón de la localidad, San Roque, se encontraba días antes de su festividad en la parroquia de Santa María de la Purificación para la celebración de un triduo extraordinario.
Un culto que se realiza en rogativas por el fin de la epidemia de COVID-19 que nos está acechando y por el que los mantúos le piden la protección al abogado en tales males.
Representantes municipales y de otras hermandades se encontraban presentes en el acto. Y es que, todos los vecinos de la localidad han querido encomendarse al Santo para rogarle que esta situación acabe lo antes posible.
El culto se ha celebrado con la solemnidad que requería, con la interpretación del organista Francisco de Asís García de Luna, y entre las ofrendas, los fieles le piden a San Roque que ilumine a los científicos y a todos aquellos que están en primera línea contra la enfermedad para encontrar un remedio lo antes posible.