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Los censos de invernantes de la Junta contabilizan 1.591 ejemplares de Milano real en Andalucía

Los últimos censos de invernantes realizados por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente han confirmado la presencia en Andalucía de 1.591 ejemplares de Milano real (Milvus milvus), especie catalogada en peligro de extinción e incluida en el Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas, Los ejemplares censados, repartidos en 19 dormideros distribuidos por todas las provincias occidentales, representan el 5% de los 30.000 individuos invernantes de la especie en España, procedentes tanto del norte de la Península como de Europa. En Andalucía, la tendencia de la pobla-ción de milanos reales invernantes ha sido claramente positiva en los últimos nueve años.

Por provincias destaca Córdoba con 743 ejemplares censados, seguida de Sevilla (503), Cádiz (249) y Huelva (96). A través del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas, la Consejería ha identificado y cartografiado un total de 39 dormideros, aunque no todos son utilizados todos los años, localizados en zonas llanas de las provincias de Huelva, Cádiz, Córdoba y Sevilla, ricas en presas (conejos y roedores) y con bosques abiertos o zonas arboladas de pequeño tamaño. Para formar los dormideros las aves suelen seleccionar pinares y eucaliptales y, en menor medida, alcornocales y árboles de ribera.

Por otro lado, según los resultados del seguimiento de reproducción de 2012, se ha contabilizado también un total de 49 parejas reproductoras de milano real, casi todas asociadas al Espacio Natural de Doñana, lo que supone un ligero incremento respecto al número registrado en años anteriores.

A las principales amenazas de la especie hay que unir la elevada vulnerabilidad de muchos de los dormideros, especialmente los formados en bosques islas, cuya protección es una prioridad, ya que la mayoría se ubican en zonas no incluidas en la Red de Espacios Naturales Protegidos.

Milano real
El milano real es una especie indicadora de los ecosistemas y ejemplo típico de depredador generalista con una dieta muy variada que incluye desde roedores (ratones y topillos), aves de pequeño tamaño hasta córvidos, anfibios, reptiles y peces; aunque no desprecia la carroña de cadáveres de pequeño tamaño. En resumen, es una especie que en cierta medida ayuda en la limpieza de carroña en el campo y forma parte de la cohorte de animales que se conocen como los sanitarios de las zonas abiertas de Andalucía. Al ser muy vulnerable a los tóxicos y sustancias bioacumulables se convierten también en un verdadero indicador de los ecosistemas andaluces dentro de su área de distribución.

Esta especie amenazada representa, al igual que otras, un recurso importante para el turismo especializado en la observación de aves. De esta manera, la recuperación de la especie supone incrementar una actividad económica en el medio rural con una gran potencialidad y que favorece el desarrollo socioeconómico del territorio.