Las medidas de socorrismo y la accesibilidad, pioneras para un baño de calidad

Cuando el calor aprieta, la playa y la piscina nos llama. Y es que tenemos la suerte de vivir en un entorno privilegiado que nos regala paisajes como esto para sofocar las altas temperaturas del verano.
Sin embargo, toda precaución con el agua es poca. Incluso cuando seamos nadadores autoficientes, debemos estar atentos. En la piscina, lo mejor es ser responsable en el baño.

También, respetar las horas de digestión, o, en la playa, mirar el color de la bandera y evitar zambullirnos cuando hondee la roja.
Por suerte, tenemos a quien nos cuide. Matalascañas, de hecho, ofrece servicio de socorrismo y salvamento durante seis meses del año, y, este año, contamos un nuevo puesto de socorro. Pero lo más destacado es que esta playa permite su disfrute en igualdad de condiciones a todos y todas, de hecho ya se ha convertido en uno de los destinos turísticos accesibles de los cuatro que existen en Andalucía.

Así, cuenta con sillas orugas y anfibios, personal asistente para el baño, para acceso a la orilla y vigilancia continua.
Este año, además, Matalascañas ha recibido una buena nueva de parte de ADEAC, la organización que otorga la Bandera Azul.

Playas y piscinas para todos, pero siempre con responsabilidad para disfrutar un verano de los más fresquito.